"Maravillosas son tus obras."

Ha pasado mucho tiempo. El tema del último blog que escribí fue sobre la salud metal materna. Aún el más popular (popular entre mi familia y mis amigos porque, o sea, ¿quién me creo?) fue sobre mi realidad en mi vida posparto. Pero, lo curioso es que creo que fue algo que escribí "sin querer queriendo." Siento que fue un tema que me había puesto en el alma el Señor (y si lees esto sin ser religiosa, dígale el universo o lo que quieras). Y, lo que yo había querido hacer era escribir sobre my desarrollo y crecimiento en ese aspecto de lo que es la batalla del imagen corporal en lo posparto. Pero, claro, desde entonces estuve asistiendo la universidad posgrada, preparándome para mi segundo bebé, y trabajando tiempo completo. Así que, claro, no tuve tiempo para escribir nada de nada. Aún, recientemente siento un cargo que me pesa y que el Señor me llama a escribir mis sentimientos sobre ello. Y, lo dire sin pelos en la lengua: lo que me ha pesado es el acto de estar comparando a los niños y sus "logros", o mejor dicho, los hitos en el desarrollo de los niños.

Mi hijo, Atlas, ya tiene 2 años. Y en mi opinión, claro, es el niño más perfecto. Es hermoso, gracioso, inteligente y tiene una gran personalidad. Es tan amable, y les digo a ese niño le encanta ser amable. Da los abrazos más fuertes, besitos y usa lengua de señas para señalar "Te amo." Anda, ¡míralo!

Pero, Atlas no dice muchas palabras verbalmente. Al principio me sentí todo un fracaso como madre. Sus primos de su edad ya saben decir oraciones, dicen varias palabras verbalmente, se saben y verbalizan sus nombres, los números, y el abecedario. Busqué por todos lados que alguien confirme que sí fui y soy fracaso, y trate de convencerme de que muy pronto aprenderá (tan pronto como días o en una semana como magia verbalizara las palabras). Lloré tanto y tuve discusiones con my esposo de que yo me había convencido que mi niño lindo era medio defectuoso porque solo verbalizaba pocas palabras y usaba sonidos de objetos para identificarlos (i.e., "moo" para indicar vaca, "choo choo" para tren, y "wee woo" para camión de bomberos, etc.). Y al ser testigo de esto, muchos familiares, amistades y estimados en general empezaban a comparar al desarrollo de Atlas con el desarrollo de los primos de su misma a edad u otros niños de su misma edad. Y esto no lo escribo para "atacar" a nadie ya que sé que no intentaron hacerlo maliciosamente pero como adultos no nos damos cuenta de cuán impactante son las palabras y cuán impresionable son nuestros hijos. Aún así empecé a sentirme resentida, y fui insensible, por frases como "Necesitas empezar a hablar," "DI con las PALABRAS," "Dime leche, no dime LECHE con la boca(mientras señalaba via lengua de señas)," o "Tu prima/o dice... tu prima/o ya sabe decir...". En estos momentos siempre buscaba a mi esposo para que me ayude a calmarme y que me asegurarme de que mi niño lindo en ningún instante es, fue o será defectuoso. Y esto lo digo porque, aunque no me crean, estas frases realmente pueden impactar a un niño a pesar de su edad; o sea a mi frases similares me impactaron a tan solo la edad de cinco (ej. "no hables el inglés bien," "a ver... el abecedario?", o "Deletrea ....". Me impacto tanto que hasta yo empecé a comparar mi niño al principio de su desarrollo verbal. En darme cuanta de esto decidí a reflejar en los momentos en cuando yo hacía esas comparaciones y en mis reflexiones buscaba lo que yo podía aprender sobre esos momentos. Aprendí varias cosas en estas reflexiones. Pero lo principal y más importante que aprendí fue lo agradecida que soy en ser la mamá de Atlas y cuán orgullosa soy de el en su tierna edad. Atlas es obra del Señor; y las obras del Señor son maravillosas.

Atlas es "maravillosamente sido hecho."

Quizás ahora, en estos días y en este momento, Atlas no verbaliza muchas palabras pero ¡si es multilingüe! Conoce usar señas en el contexto correcto, y aprendió hacerlo a los 8 meses, y así es la manera en cual se comunica él principalmente (y para que sepan la lengua de señas es conocida como IDOMA NATURAL! Es decir que Atlas SÍ esta "hablando" y se está comunicando! Pero, bueno, ese es todo otro tema), entiende y verbaliza palabras en inglés y en español. Y esto no lo digo como medida de valor de Atlas, pero cuando le pregunta el conoce sus colores, algunos números y esta tratando de verbalizar su nombre. Sabe a quién apuntarle cuando le pregunto en dónde están (ej. preguntándole dónde esta su hermana (Anna) él me la señala). Lo que quiero decir es que quizás Atlas no este listo en su desarrollo para verbalizar u otras cosas. El abecedario y los números literalmente son ejercicios de memoria y repetición, y no del desarrollo infantil. A pesar de no ser indicadores del desarrollo infantil, no digo que los padres no han de estar orgullosos de sus niños si se saben esta; ¡celebra estos aprendizajes! siempre y en cuando puedan y quieran. Pero por favor, quiero que se den cuenta de que si sus niños no hacen estas cosas, siguen siendo niños asombrosos y extraordinarios. No son ni seran nada defectuosos. Son obras del Señor creadas al imagen de Dios.

Han pasado casi 2 años, mucho llanto, varias discusiones con mi esposo, mucha reflexión, y tantas oraciones para que yo misma me di cuenta de que mi niño es perfecto. Es hecho a imagen de Dios. Esta escrito en la biblia: "Te daré gracias, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; Maravillosas son Tus obras, Y mi alma lo sabe muy bien." Escrito en salmo 139 (versión Nueva Biblia Latinoamericana). Atlas verbalizará más palabras cuando él este listo. Le tengo fe en el Señor y en su tiempo. No es decir que voy a tirar la toalla en seguir tratando de ayudarle y animarlo en intentar a verbalizar pero tampoco voy a ser eso, claro. Haré yo lo que pueda hombro a hombro con el plan del Señor le voy a leer a Atlas, repetir palabras para que las aprenda y escuché bien, y todo llegará en su tiempo. Pero me niego a humillarlo o ser su primer bully—en especial como su madre—solo porque el esta tomando un poco más tiempo en su desarrollo que otros niños de su edad o menor. Tengo fe en el Señor y su tiempo.

Estimados que se sienten culpables de, o avergonzados por haber dicho algunas de estas frases:

Los amo tanto y no estoy enojada con ninguno de ustedes pero por favor dale permiso al tiempo de mi hijo que sea lo largo que necesita ser. Ten fe en el tiempo del Señor y an mis habilidades como madre para enseñarlo lo que necesita aprender y en que su desarrollo es súper importante para mi. Dale a Atlas todo tu amor y asegúrense de que el sepa (sí, sí me voy a repetir) de que él es asombroso, y maravillosamente a sido hecho.

*regalito extra foto de Atlas siendo muy amable con su hermanita*

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